Hemos rezado, leído, orado, reflexionado de forma profunda y constante a lo largo de estos tres días.
Tuvimos la oportunidad de ir a Betania y descubrí entre todas, el porque era tan importante para Jesús ese lugar, nos hemos sentido amigas entre nosotras y con Él. Y de fondo nos ha quedado una necesidad, seguir caminando juntas, descubriendo cosas, encontrando respuestas.
Gracias muchachas por disfrutar con cada cosa, por hablar de lo que llevaban dentro, por la alegría y detalles. Por ser ustedes mismas con nosotras.